“Ni la juventud sabe lo que puede, ni la vejez puede lo que sabe” - José Saramago
Douglas Mac. Arthur dijo esto; La juventud no es una edad, es un clima en el corazón.
Es voluntad, es imaginación, es pasión.
Los años marchitan la piel; renunciar al ideal marchita el alma.
Joven es aquel que se sorprende y se maravilla, que pregunta cómo el niño insaciable ¿y después…?
Desafía los acontecimientos y encuentra alegría en el juego de la vida.
Serás tan joven como tu fe, tan viejo como tu duda, tan joven como tu confianza en ti, tan joven como tu esperanza, tan viejo como tu abatimiento…
Permanecerás joven mientras permanezcas receptivo. Receptivo a cuanto es bello, bueno y grande. Receptivo a los mensajes de la naturaleza del hombre y del infinito.
En mi último viaje que hice a Argentina en noviembre del 2021 viaje con unas hermosas señoras entre las edades de 50 a 70 años y me dieron una gran lección y una vez más supe que estaba haciéndolo bien a mi manera, a mi realidad y a lo que yo aspiro ser.
¿Pero qué era lo que estaba haciendo bien? Yo Karina me he enfocado hasta ahorita a mis tan solo 27 años de edad en demostrarme todo lo que puedo aprender de mí misma, hacer, a donde viajar, que tanto puedo enseñar, aportar… pues este es el enfoque que le he dado a mi existencia, cada día sirvo más de inspiración para mi persona.
Aunque no les miento me cuesta mucho empezar, continuar y concluir con las cosas. Cada faceta lleva mucha voluntad y un extra aferrado a que tengo que hacerlo porque es lo que quiero y solo así lo conseguiré. Y pues porque estoy chava y como dicen por ahí nunca volverás a tener la misma juventud biológica que ahorita por eso inténtalo, arriésgate, gastaste tus pesos, tus besos, tu energía, tu juventud, tu cuerpo úsalo bien, tu tiempo inviértelo en enfocarlo en la dirección que te haga más persona, que te sientas más vivo, más nutritivo…
Pues cuando llegamos a la meta si volteamos para atrás y eso que tanto nos costaba hacer ahora lo amamos y rápidamente nos ponemos en acción porque ya vimos el resultado y ahora lo hacemos en automático y con una sonrisa sabiendo a dónde nos estamos dirigiendo.
En la mayoría de los viajes a los que he tenido la oportunidad de ir siempre me toca ver a gente muy grande y los tengo separados en dos categorías: los que desde siempre han viajado y ahora solo van a lugares tranquilos porque ya conquistaron todo lo habido y por haber y es momento de la relajación y los otros son los que apenas con mayoría de edad están empezando su travesía.
Para viajar no necesitas los millones decían ahora que lo aprendieron, -era solo no estar atado a algún lugar, a una persona y hasta a tus propios hijos o trabajo, el miedo a quedarte sin dinero por irte de viaje era aterrador y ahora nos aterra que no podríamos viajar por miedo a no aguantar las caminatas, subir cerros, dormir incómodos porque ahora nuestro cuerpo nos cobra factura si no les damos una buena cama.
En cambio, cuando eres joven tienes la oportunidad de entrar a todos lados, tu cuerpo funciona al máximo, puedes conocer bares, antros, restaurantes, países exóticos, actividades de adrenalina, si te enfermas del estómago no te importa o te alivias más rápido y mucho más, ahora tenemos que contar los escalones que llevamos y no pasarnos de la cuenta.- Me lo dijo mi querida nueva amiga de 60 años en mi viaje a Argentina.
Es por eso la importancia de fluir en la vida de no importarte si vas lejos, cerca, si te quedas en el mejor hotel o en un hostal, lo realmente valioso es llevar esa juventud y ese espíritu viajero lejos, ensanchar tu mente, llenarte de nuevas ideas, vivir el salir de tu zona de confort, crear nuevos hábitos...
Por ejemplo decían mucho los adultos; -uno gasta en el antro, en la ropa bonita y el reloj caro, ha, pero ni han salido de su país, hace falta promover la cultura para viajar y no solo viajes de fiesta sino también de enseñanza, porque luego van a países, pero ni conocen la historia, los museos, las calles importantes; solo van de shopping y fiestas es lo único que les interesa, después se van dando cuenta que se están perdiendo toda una historia que hoy en día existe todavía la oportunidad de conocerla, lugares que próximamente están a punto de desaparecer o que se quemen o se caigan por temblores, ya nomas los veas por fuera y uno perdiéndolo todo, es más que nada la educación.-
Una señora me pidió que le dijera todo esto a los jóvenes, que les externe la maravilla de vivir experiencias nuevas, países que no tienen nada que ver con el tuyo desde la cultura, religión, gastronomía, los enchufes, moneda, valores, reglas, cosas que en tu país abundan y que otros lados no encuentras o ni siquiera lo conocen y ahí te das cuenta de lo especial que es de donde vienes y de lo increíble que es cada pedacito que el mundo y pacha mama tienen para enseñarte.
Viajen mientras puedan.
Que el cuerpo hay un momento en que todo lo aguanta y da para más, tienen una energía los jóvenes que pueden explotar para llegar lejos y no la utilizan cuando sean grandes dirán -que bueno que me moví, que salí a viajar, que conocí, que cambie unas cosas por otras- pero también está el que dirá -chi@∞÷”% ahora que ya no puedo ir de fiesta, antro, restaurantes y no hay más plan con los cuates quiero viajar con mi pareja y soy demasiado viejo porque me canso luego y ni siquiera lo disfruto debo de quedarme en el hotel o hacer cosas muy sencillas porque mi cuerpo es viejo y además no lo conserve con una buena condición.-
Luego me cuenta un señor que le daba pena ir solo a un país en donde ni siquiera lo conocían, le daba miedo cenar consigo mismo, dormir con el mismo, conocerse a sí mismo, le aterraba estar con él y descubrió que era su propio enemigo que todos amaban su presencia menos él, así que en ese momento se dijo -ya basta, me amo, me acepto y me lo voy a demostrar viajándome por todo el mundo en donde encontraré vida de nuevo.-
Tan cerca del amor propio y tan lejos que se tenía de él que hasta se consideraba el enemigo.
Entiéndelo tú no eres tu propio adversario, nadie te amara como tú a ti mismo, amate, amate, amate, acéptate, acéptate, acéptate y viaja, descúbrete.
Así que ¿quién aprende en cabeza ajena? ¿Qué vas a decidir tú? ¿Vas a despertar esa alma aventurera que vive en ti?, ¿te irás lejos y hasta el más allá?
¿Es demasiado difícil? Créeme para todo se necesita voluntad, ganas y mucha iniciativa propia, ahora dime ¿cuál difícil prefieres? El que te hace feliz y llena todo tu ser o el que nomas te divierte un poquito y te sientes vacío al día siguiente. Lo bueno es que gracias a Dios y al Universo podemos elegir y pedir lo que queremos.
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